Mucho antes de la creación de la marca Nina P'itay, Nina se embarcó en el camino de la confección de prendas de lana de alpaca y en el camino, representando la historia de quienes le enseñaron y compartieron su pasión por tejer desde muy joven.
Durante los años 70, mientras crecía en la ciudad de Huancayo, que se encuentra en el Valle del Mantaro en el centro de Perú, Nina vio a su abuela tejer con crochet y a su madrina con palos. Impulsada por su deseo de aprender, comenzó a tejer a los 8 años con lana reciclada de las telas de su madre. A partir de ese momento, Nina siempre se dedicó a tejer. Incluso años después, con una familia ocupada y enseñando a tiempo completo, nunca dejó de tejer.
Con el tiempo, este trabajo adquirió un papel financiero importante en la vida de Nina, lo que le permitió obtener ingresos adicionales durante los momentos difíciles. Más importante aún, el tejido de Nina sirvió como una de las mejores lecciones para sus hijos: demostrar cómo la dedicación y la pasión por lo que uno hace puede resultar en el impulso y la determinación para hacer avanzar su oficio, a pesar de las circunstancias. A la edad de 55 años, Nina, junto a sus dos hijos adultos, se adentraron en el mundo del espíritu empresarial, uniendo su pasión por la responsabilidad social con sus décadas de experiencia en la confección de ropa de lana de alpaca.
Hoy, más que una marca, Nina P'itay es la historia del autorreconocimiento, la aceptación, la convicción de creer en uno mismo y la magia de tejer con amor, dedicación y respeto por aquellas generaciones de tejedoras que han transmitido sus habilidades. .
EL NOMBRE
El nombre de Nina P'itay surge de la valoración e identificación de nuestra historia no solo desde un sentido personal como fundadores sino también de poder dar a conocer nuestros orígenes.
Nina tiene un significado especial porque el padre de Maritza la llamaba así cariñosamente desde que era niña. Poco a poco, a medida que su pasión por el tejido crecía, la joven Maritza se convirtió en Nina. Asimismo, nuestra marca se expresa desde el idioma quechua de los Andes peruanos para dar a conocer el trabajo del tejido como herramienta de conocimiento, aprecio y empoderamiento.
A través de la unión de las dos palabras, Nina que significa fuego y P'itay que significa tejido, la marca gana su fuerza a partir de la noción de fuego entrelazado. El fuego simboliza la fuerza y la pasión por la que Nina sigue tejiendo para el bienestar y el cuidado de sus seres queridos.
Como tal, Nina P'itay es una marca peruana orgullosa que honra a la fibra de alpaca como fuente de reconexión con nuestros antepasados y las generaciones de tejedoras que nos han precedido.